PARQUE DE LAS ESCULTURAS
Hito y Parque
Con motivo de la Conmemoración del 75º Aniversario de la Fundación de Noetinger en el año 1987, quedo inaugurado un Hito Simbólico de Crecimiento y Pujanza.
El mismo se encuentra ubicado en la intersección de Ruta Provincial nº 2 y Acceso a la localidad.
La realización ha contribuido a dar al ocasional visitante de nuestro pueblo la seguridad de ingresar a una localidad cuyos habitantes cuidan su imagen y prometen cordialidad y amistad.
Proyecto “Honrar la Memoria”
Noetinger Julio de 2022
“Dejaron el patrocinio de sus dominios, se marcharon,
peregrinos, a otras tierras, otros horizontes,
grabando en su alma el recuerdo de sus risas frescas de días lejanos”
Milton Vázquez
El ser humano en su búsqueda de transformación y evolución migra, crea, transforma y genera nuevas realidades. Si todos nos empezamos a entender desde esa visión muchos cambios pueden manifestarse en aras de un nuevo tiempo. No podemos negarnos a nuestro espíritu de cambio. De transformación. No podemos negarnos a esa búsqueda de otras libertades. De otras culturas.
Entre los variados desafíos que el proyecto presentó, uno sin duda se relacionó con la posibilidad de abordar múltiples conceptos claves que hacen a una historia construida entre todos.
De esta manera el conjunto de esculturas abstractas proyectadas de forma geométrica alude al ser humano en su espíritu de cambio, de transformación, a aquellos aventurados colonos que se atrevieron valientemente a instalarse al norte del Fraile Muerto.
El proceso de construcción de la obra, guardó una estrecha vinculación con su significado simbólico, doce piezas que, una vez fraguado el hormigón vertido en un molde excavado en el mismo sitio de su emplazamiento, se izan verticalmente, representan el trazado del ejido urbano original que se resumía en tan solo doce manzanas, en las primeras décadas del siglo XX.
Esas doce piezas parecen adoptar en sus formas un comportamiento propio y cada bloque metálico representa a los colonos extranjeros, a la diversidad, desarrollos morfológicos basados en síntesis de sombras proyectadas.
Si entendemos la Memoria como un proceso colectivo y necesario, es imposible eludir el paso del ferrocarril como génesis del pueblo de Noetinger, simbolizado y visibilizado en los módulos paralelos que se desarrollan en cada una de las esculturas. Así también se reconoce como necesario representar la flora del lugar (Región Fitogeográfica de “El Espinal”) con hojas sintetizadas y geometrizadas.
Apelando a la participación activa del público, se diseñó una grilla de emplazamiento que funciona de soporte para que el espectador al recorrer la obra y poner su cuerpo en movimiento, encuentre el punto óptimo desde el cual descubrirá la imagen de dos letras capitales desde un único punto de vista. En especial homenaje a los señores Carlos Noetinger y Alejandro Donald Grant (apellidos fundacionales).
En este sentido, la obra tiene la facultad de inscribir sus propios relatos sobre los relatos de la historia y así reordenarlos, cuestionarlos e, incluso, esbozar un horizonte de expectativas hacia el futuro cuyos rasgos imprecisos se dibujan, desdibujan y redibujan constantemente, una y otra vez, en busca de su propia identidad.
