En el marco del Programa Nacional Municipios y Comunidades Saludables, el Equipo Interdisciplinario de Salud Escolar Municipal y el Área de Bromatología, nos invitan a reflexionar acerca del desafío de dejar de tomar al lavado de manos sólo como una buena idea para pasar a ser un comportamiento automático y habitual en los hogares, las escuelas y comunidades de todo el mundo.
Enraizar la práctica del lavado de manos con jabón antes de comer y después de usar el inodoro podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, reducir las muertes por diarrea casi a la mitad y evitar un cuarto de las muertes por infecciones respiratorias agudas. Es una de las prácticas más efectivas y económicas en materia de prevención ya que interrumpe la cadena de transmisión de enfermedades.
El lavado de manos con jabón es muy poco practicado. El uso del jabón le da un valor adicional al tiempo que se usa para lavarse las manos, ya que quita la grasa y la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes al facilitar el lavado y la frotación y deja las manos con un olor agradable, lo que crea un incentivo para su uso.
Los momentos críticos para lavarse las manos con jabón son después de usar el baño o de limpiar las heces de un niño y antes de manipular alimentos.
Durante el Día Mundial del Lavado de manos, y durante toda la semana, los patios de recreo, los salones de clase, los centros sociales y los espacios públicos de comunidades y ciudades estarán realizando actividades educativas y de concientización, entendiendo que son los niños los poderosos agentes de cambio de comportamiento a futuro. En virtud de ello personal de enfermería, psicología y bromatología del Municipio de Noetinger se hicieron presentes en las escuelas de nivel primario para desarrollar el tema.
EL LAVADO DE MANOS CON JABÓN ES DE VITAL IMPORTANCIA EN LA SALUD PÚBLICA Y PARA EL LOGRO DE UNA COMUNIDAD MÁS SALUDABLE
