La defensa del federalismo, el compromiso con la independencia nacional y la apertura hacia la inmigración son los valores plasmados en la bandera de Córdoba, creada hace cuatro años, y de la que mañana se conmemora su día.
Le fecha celebratoria fue sancionada por unanimidad por la Legislatura provincial, que instituyó al 18 de setiembre como el “Día de la Bandera de la Provincia de Córdoba”, en conmemoración del fallecimiento del Brigadier General Juan Bautista Bustos, primer gobernador constitucional de la provincia.
Precisamente la creación del pabellón provincial coincidió con el rescate de la figura de Bustos, en ocasión de los festejos por el Bicentenario de la patria. El caudillo cordobés, general del Ejército del Norte, fue héroe en la lucha contra las invasiones inglesas y en la lucha de la independencia nacional.
Fue también un convencido luchador de los derechos del interior y férreo defensor del federalismo, además de destacado colaborador del general José de San Martín en el cruce de los Andes y en la liberación de Chile y Perú.
Al tiempo que promovió la reivindicación del caudillo, la Provincia organizó en 2010 el concurso “Buscando la Bandera de la Provincia de Córdoba”, del que resultó seleccionado el pabellón tricolor. El diseño ganador estuvo a cargo del Cristian Baquero Lazcano, del Instituto Argentino de Ceremonial y Relaciones Públicas.
A pesar de la su corta historia, la simbología de la bandera cordobesa remite a los orígenes de la nación Argentina y en particular al rol que tuvo Córdoba en el periodo fundacional.
En efecto, la bandera oficial tiene tres bandas verticales proporcionales: la roja representa la sangre derramada en las luchas emancipadoras, pero también es divisa del federalismo. Simboliza además la energía de nuestro pueblo y la lucha contra las formas de opresión a lo largo de la historia local.
La banda celeste recuerda la participación de Córdoba en las guerras de la Nación y su contribución a la victoria por la emancipación nacional. También representa los ríos que surcan la provincia.
Mientras que el color blanco simboliza la posición de Córdoba como centro geográfico y estratégico de la Argentina, y además señala la identidad de convivencia de nuestro pueblo que se nutrió de numerosas corrientes inmigratorias, que crecieron apoyándose e integrándose en paz, formando un verdadero crisol social y humano.
En el centro del pabellón, el “sol jesuita” con sus 32 rayos (16 rectos y 16 ondulados) dispuestos alternadamente -coinciden desde lo gráfico con el “sol inca o sol de mayo” presente en la bandera nacional- busca reflejar la importancia política, social, cultural, educativa y religiosa de los jesuitas que dieron a lo largo de la historia a Córdoba un legado patrimonial, que ha sido reconocido por la UNESCO a fines del año 2000 como Patrimonio de la Humanidad.
Desde este rincón del territorio cordobés, el Municipio de Noetinger adhiere a tan importante conmemoración por un aniversario más de nuestro emblema provincial.-
Departamento Ejecutivo Municipal